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Navegando por internet te puedes encontrar información y opiniones diversas sobre las ceras, en muchos casos totalmente contradictorias. Por eso mismo, desde Sislim, como fabricantes químiczos, vamos a ayudarte.
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Cuando la luz se refleja sobre un coche pueden ocurrir 3 efectos:
El efecto de reflexión raramente se produce sólo. Normalmente se da una combinación de los efectos anteriores, por ello la pintura puede estar caliente y a su vez reflejar gran cantidad de luz, llegando a ser cegadora.
Esta pregunta se puede enunciar de otra manera: ¿Cómo mejoro el brillo de mi pintura?
La teoría para conseguir un brillo puro es muy simple: Hace falta una superficie lisa, uniforme y libre de arañazos o microarañazos.
¿Dónde se refleja mejor la luz? ¿En un espejo nuevo o en uno arañado y mateado? La pintura de tu coche es como un espejo. Encerar, pulir o realizar cualquier trabajo de detallado sobre tu pintura busca esta máxima: una superficie lisa y libre de arañazos.
Las ceras son una agrupación de compuestos parecidos de textura y con ciertas similitudes químicas. En muchas ocasiones lo que hace que una cera sea llamada cera es su textura cerosa*. Ceras parafínicas, cera de abeja, lanolina, cera japonesa, carnauba… se parecen principalmente en su textura, siendo muy diferentes en cuanto a su composición.
Para entender mejor la composición y tipos de ceras, puedes consultar Wikipedia sobre Ceras.
Las ceras se pueden traducir como “Protección Invisible”. Forman una película sobre la pintura del coche, rellenando las irregularidades y microarañazos. De esta forma, cuanto mayor poder de cobertura y relleno tiene una cera, se dice que “tapa” más, o que contiene más “fillers”.
Las ceras se pueden clasificar de diferentes formas, por su composición química, por procedencia, viscosidad…
La clasificación más común suele ser por su origen:
Son las ceras obtenidas de la naturaleza. Aquí se engloban las de origen vegetal, animal y mineral (derivadas de fósiles o petróleo). Algunos ejemplos son la conocida Cera de Carnauba, Lanolina o Walrat.
Las ceras sintéticas son obtenidas artificialmente en un proceso de síntesis. Detrás de la producción de ceras sintéticas hay una amplia industria que ofrece miles de opciones.
Hay ciertas sustancias obtenidas durante la destilación del petróleo y otros procesos, que entran dentro de esta clasificación. Aquí tenemos que destacar la más conocida: la cera parafínica.
No existe una respuesta correcta, cada tipo de cera tiene unas propiedades totalmente diferentes. Incluso dentro del mismo tipo de cera, existen diferentes variantes. Por ejemplo la Cera de Carnauba, dependiendo de su procedencia y refinado, suele variar en su grado de pureza, cambiando así sus propiedades tanto de color como maleabilidad… Lo correcto es escoger cada tipo de cera en base al uso.
Si comparamos algunos tipos de ceras puras, naturales sin ningún tipo de alteración, con otras de origen sintético, podríamos decir que las sintéticas son más duraderas, pero solo en ciertos casos, ya que las ceras comerciales suelen modificarse para alterar este y otros factores. Un claro ejemplo sería la aplicación de una cera de abeja o de Carnauba pura. Además de ser complicadas de trabajar sobre la pintura, su duración suele ser de 24 – 48 horas, mientras que una cera sintética puede superar meses de duración, resistiendo en ciertos casos durante años.
En automoción las ceras también se clasifican por su viscosidad o formato:
Antes de que la industria petroquímica tuviera su boom tecnológico, el grado de viscosidad o formato de una cera, nos aportaba información acerca de su composición, ya que una cera podía estar realizada a partir de diferentes tipos de cera. De esta forma, un formato más líquido podía indicar una alteración de la calidad del producto. En la actualidad, al contar con una tecnología más avanzada, este factor no es indicativo de nada. Ya que cualquier cera puede ser de alta calidad independientemente de su formato.
Existen multitud de ceras en el mercado, cada una con propiedades únicas. A continuación te nombramos algunas importantes:
La cera de Carnauba es originaria de Brasil, ésta se extrae como una substancia de color gris ceniza, polvorienta y suelta de las hojas del árbol Copernicia Cerífera.
Esta cera tubo su boom desde los años 60 en diferentes tipos de industria, incluyendo la del calzado y automoción. La cera de Carnauba tiene un alto poder de relleno (cubrir Swirls) y dar un acabado extremadamente brillante. Su uso en estado puro tiene muy poca duración (menos de un día).
El término “cera” tuvo su origen gracias a este producto. Este material es extraído de los panales y empleado para diversos fines (velas, cuños…). Fue una de las primeras ceras utilizadas en la antigüedad.
Es un producto obtenido de la mezcla de esperma y aceite procedente de la cabeza del cachalote, pudiéndose utilizar en su defecto aceite de ballena. Las propiedades lo hacen perfecto para usar como crema de zapatos.
La lanolina es una de las ceras más importantes y más utilizadas. Se extrae de la lana de las ovejas como una grasa, siendo utilizada en la fabricación de multitud de abrillantadores y algunos pulimentos al agua. Pero donde destaca su uso es especialmente en la industria cosmética.
Muy similar a la anterior, ésta se extrae del algodón. Cada fibra de algodón contiene tan solo un 1% de cera.
Una de sus características más destacadas es su resistencia a temperaturas más altas comparado con otras ceras.
Puede integrarse fácilmente con otras ceras, gracias a su comportamiento y resistencia.
El mundo de las ceras engloba multitud de productos y por tanto, de posibilidades. En este artículo sólo hemos enumerado algunas de las más conocidas junto con sus propiedades más destacadas. Sin embargo, existe una amplia variedad con propiedades y afinidades químicas diversas.
*Textura cerosa: Originariamente se definió como la textura de la cera de las abejas, un tacto untoso y seco. Polishes A. Davidson y B.M. Milwidsky. CRC PRESS CLEVELAND 1968