Toallas de secado para coche sobre el capó de un Audi de color oscuro

En el mundo del Detailing, no sólo basta con seleccionar los mejores productos para cualquier tarea, sino que escoger la herramienta adecuada puede ser la clave para asegurarnos un acabado perfecto.

Pads, microfibras o toallas de secado destacan como herramientas fundamentales en la mayoría de labores de limpieza y detallado del vehículo y el mantenimiento adecuado de las mismas, no solo prolonga su vida útil, sino que garantiza acabados impecables.

En este artículo nos sumergimos en las mejores prácticas para cuidar estos accesorios esenciales.

PADS DE POLIESPUMA

La Importancia de un Mantenimiento Adecuado

Los pads, fabricados de poliespuma y materiales de extrema suavidad, están diseñados para no arañar las superficies delicadas como la pintura de nuestro coche, por tanto, no es de extrañar que requieran un cuidado especial igual de delicado.

Su limpieza favorecerá la eliminación de los residuos de producto, asegurando su longevidad y preservando también la pintura del vehículo.

La clave está en una limpieza delicada: a mano, con agua templada y jabón neutro, evitando el uso de cepillos o elementos abrasivos que puedan dañar su estructura.

Mano de un hombre con un aplicador de poliespuma amarillo sobre el capó de un coche rojo

Limpieza de Pads: El Proceso

El proceso comienza sumergiendo el pad en una solución de agua templada con un jabón neutro, como Champú Brillo Intenso (dos tapones por litro de agua es más que suficiente), seguido de un suave masaje con nuestras manos. En caso de que haya suciedad o restos de producto muy arraigados en el interior del pad, te recomendamos dejarlo a remojo en la solución jabonosa. Esto descompondrá y desengrasará el interior de la espuma.

Remataremos enjuagando con agua tibia y escurriendo bien. Es posible que tengamos que repetir este proceso un par de veces hasta que nos aseguremos de que no hay restos de jabón en el pad.

Por último, lo colocaremos en posición horizontal para evitar que se deforme y dejaremos secar al aire durante la noche, garantizando que el pad esté totalmente limpio y fresco por la mañana, listo para el siguiente trabajo.

MICROFIBRAS

Microfibras: Tipos, Calidades y Usos

Las microfibras varían en tipo y calidad, adaptándose a diferentes usos como aplicar o retirar ceras, limpiar y acondicionar plásticos, salpicadero… La separación de las mismas según su uso a la hora de limpiarlas previene la contaminación cruzada y asegura su eficacia.

Mano de hombre con una microfibra apoyada en el volante de un coche

Más vale prevenir que curar…

Antes del primer uso retira la etiqueta lo mejor posible para prevenir arañazos en la pintura. También es recomendable lavarlas antes de usar por primera vez, ya que evitaremos que suelten pelusas o destiñan.

La Contaminación en las Toallas de Microfibras

Cuando hablamos de la contaminación de las microfibras nos referimos a la mezcla de polímeros, ceras, aceites y otros residuos que absorben de los diferentes productos que hemos utilizado previamente.

Las ceras y los sellantes son productos diseñados para ser resistentes a los productos químicos usados para limpiar la carrocería y un coating cerámico es capaz de crear una alta repelencia al agua durante años, por lo que es importante saber que los residuos de estos productos no se comportan de forma diferente cuando se encuentran en las toallas de microfibras.

Separar las Microfibras Según el Grado de Suciedad

Para empezar, es muy importante separar las toallas en varios niveles de uso, podemos seguir esta recomendación:

  1. Microfibras nuevas o con suciedad leve empleadas para secar, limpiar cristales o acondicionar plásticos ligeramente.
  2. Microfibras con suciedad moderada o alta usadas para limpiar tapicerías, puertas, ruedas, bajos del coche o para retirar pulimentos.
  3. Microfibras utilizadas para retirar productos de protección como ceras, quick detailers cerámicos o coatings.

Al separar las microfibras en estos grupos en lugar de lavarlas todas juntas evitaremos la absorción innecesaria de contaminantes o suciedad proveniente de otras toallas más sucias. Por ejemplo, separaremos las microfibras empleadas para limpiar las ruedas o el motor de las ultrasuaves de pelo más largo usadas para el secado o acondicionado del interior.

Mecánico limpiado una herramienta llena de grasas en una microfibra roja

Otro punto importante que debemos tener en cuenta es lavar las toallas de microfibras separadas de cualquier otro tejido. Lava siempre la microfibra con microfibra.

Una Sesión de Spa para Microfibras

La limpieza puede realizarse en lavadora (solo apta para microfibras “todoterreno” o que ya estén algo gastadas) o a mano, el método ideal para asegurarnos de que nuestras microfibras estén perfectas durante años.

¿Y si Usamos Detergentes? ¿Con Suavizante Mejor?

En primer lugar, nunca utilizaremos detergentes en polvo, ya que pueden dejar partículas que no se descomponen por completo. Estos elementos en polvo son afilados y arañarán las superficies sensibles como la pintura o los cristales la próxima vez que las utilicemos por muy limpias que parezcan.

IMPORTANTE: Nunca utilizaremos productos abrasivos como lejía o blanqueadores y tampoco emplearemos suavizantes para no comprometer su capacidad de absorción.

Utilizaremos siempre detergentes líquidos o jabones neutros, sin perfumes que preserven la textura original y la suavidad de las microfibras.

Por otra parte, los suavizantes actúan sobre los tejidos quemando las fibras y haciendo que su poder absorbente desaparezca. Esto no es reversible por lo que siempre desaconsejaremos su uso en la limpieza o mantenimiento de cualquier accesorio textil.

Lavadora, Sólo Apta para Unas Pocas

Comenzaremos agrupando varias microfibras (admitámoslo, no vamos a poner una lavadora con una microfibra sola). Seleccionaremos un programa de lavado para algodón o tejidos sintéticos y una temperatura del agua de 30ºC en el caso de suciedad leve o moderada. Para suciedad alta o microfibras usadas para aplicar ceras, sellantes o coatings cerámicos podemos subir la temperatura a 40ºC. Centrifugaremos con el programa más lento que ofrezca la lavadora y no utilizaremos suavizantes de ningún tipo ni pastillas de lavado.

Mano de una persona introduciendo microfibras en una lavadora

Limpieza a Mano, la Opción Más Delicada

Introduciremos las microfibras en una solución de agua tibia con jabón neutro y masajearemos intentando ser delicados para preservar el tejido. Por último aclararemos con agua tibia.

En los casos donde las microfibras han sido manchadas por grasa, aceite, alquitrán u otro tipo de contaminación pesada, es recomendable ponerlas a remojo en un recipiente unas horas antes del lavado con agua tibia y un limpiador como 361 Todo Uso Coche o Limón Sport.

¿Secado… a Máquina o a Mano?

Una vez más prestaremos atención al tipo de microfibra que tengamos entre manos. En caso de ser una microfibra para un uso específico que implique cierta delicadeza o suavidad, secaremos al aire sujetando la microfibra por una o dos de sus esquinas en un lugar bien ventilado y seco sin exposición directa al sol ni al polvo. En caso de microfibras más desgastadas podemos plantearnos utilizar secadora en el programa de menor temperatura.

Es importante que bajo ningún concepto intentemos exprimir ni planchar las microfibras ya que esto dañará las fibras, mermando sus capacidades.

TOALLAS DE SECADO

Cuidados Específicos

Las toallas de secado también merecen atención individualizada. Haremos distinción entre toallas de pelo corto y de pelo largo al igual que por su densidad de tejido.

Como hemos visto en el caso de las microfibras, es primordial que tengamos en cuenta si las toallas pueden tener algún residuo de producto antes de pasar a su lavado.

Toalla de secado azul sobre el capó de un coche de color oscuro

Siempre Limpieza por Separado y con Mucho Mimo

Lavadas separadamente sin mezclar con otras prendas de ropa que puedan pegar pelusas o suciedad a las toallas, la limpieza de las mismas se realizará sin suavizantes o sin pastillas de lavado, productos que contienen siliconas que podrían afectar posteriormente a su capacidad de secado.

Se recomienda lavar a un máximo de 30°C y secar colgadas en un lugar limpio y seco, evitando la exposición directa al sol y otros agentes externos como el polvo o la tierra.

Conclusiones:

El cuidado de estos accesorios implica evitar temperaturas de lavado altas, suavizantes y la mezcla de elementos o accesorios destinados a distintos usos. Estas sencillas prácticas no solo aseguran la longevidad de las herramientas sino que también contribuyen a resultados de detailing de calidad profesional.

Preguntas Frecuentes:

Mis microfibras ya no absorben como en los primeros usos ¿Cómo puedo evitarlo?

Evita el uso de suavizantes y lava las microfibras con detergentes líquidos neutros.

¿Es necesario limpiar los pads después de cada uso?

Sí, para evitar la acumulación de residuos y mantener su eficacia.

¿Puedo lavar todas mis microfibras juntas?

Solo si son del mismo tipo y han sido utilizadas para tareas similares. De lo contrario, sepáralas para evitar la contaminación cruzada.

¿Qué temperatura de agua es segura para lavar microfibras y toallas?

Mantén la temperatura entre 30°C y 40°C para proteger sus fibras.

¿Cuánto pueden durar las toallas de secado?

Realmente depende de muchos factores como la frecuenta de uso, la forma de cuidado y de los tipos de productos que se usen con cada una. Una buena toalla de detailing que se haya cuidado de forma óptima puede durar entre 1 y 2 años.